En 1915, Albert Einstein publicó su Teoría General de la Relatividad, argumentando que el universo consiste en un tejido fundamental: el espacio-tiempo. Además, dijo, esta tela está deformada por objetos masivos. El doblado y la curvatura resultante explican lo que percibimos como gravedad.
Más de cien años después, la relatividad general ha demostrado ser el marco más exitoso para comprender el universo, guiando a los científicos a los agujeros negro, la dilatación del tiempo y las ondas gravitacionales, así como a innumerables descubrimientos.
Siete años después de que Einstein formuló la relatividad general, también ofreció otra teoría. Una que no estaba exactamente relacionada con la física, ni detallada cuidadosamente en una publicación académica. Más bien, la breve meditación describe su receta de la felicidad, y estaba escrita en un pedazo de papel de escritorio del Hotel Imperial en Tokio, Japón. Con los bolsillos vacíos, Einstein se disculpó ofreciendo la nota como propina, diciendo que podría valer mucho un día.
Sorprendentemente estaba en lo correcto. La nota que lleva la ”Teoría de la felicidad” de Einstein se vendió en una subasta por $1.56 millones de dólares.
Notas escritas por Albert Einstein
Aunque las notas, hasta el momento desconocidas por los investigadores, carecen de valor científico, podrían arrojar algo de luz sobre los pensamientos íntimos del físico, cuyo nombre se convirtió en sinónimo de genio, según Roni Grosz (archivista a cargo de la mayor colección de Einstein del mundo, en la Universidad Hebrea de Jerusalén).
"Lo que estamos haciendo aquí es pintar el retrato de Einstein -el hombre, el científico, su efecto en el mundo- a través de sus escritos", afirmó Grosz. "Esto es una piedra del mosaico", añadió.
SABIDURÍA REVELADA
La muy publicitada subasta finalmente reveló la sabiduría de Einstein sobre la satisfacción del público noventa y cinco años después de su redacción:
”Una vida tranquila y modesta trae más felicidad que la búsqueda del éxito combinado con inquietud constante”.
Es interesante que Einstein escribiera algo así, ya que gran parte de su vida estaba dedicada arduamente, a la búsqueda intelectual revolucionaria. Tal vez en ese momento se sentía un poco abrumado. En octubre de 1922, cuando Einstein anotó sus pensamientos sobre la felicidad en ese hotel de Tokio, acababan de informarle que había ganado el Premio Nobel de Física. Sin duda, la publicidad y la fama repentinas fueron física y mentalmente agotadoras.
La otra, en una hoja de papel, dice simplemente:
"Donde hay un deseo, hay un camino".
SUSTENTO
Entonces, ¿cómo se sostiene la ”Teoría de la Felicidad” de Einstein después de todos estos años? La felicidad es infinitamente más relativa que la relatividad general, por lo que es difícil para la ciencia ofrecer una respuesta definitiva. Algunos estudios muestran que el cambio de empleo regular, el autoempleo y el emprendimiento en realidad llevan a un aumento en la satisfacción con la vida, contrarrestando la nota de Einstein. Otro estudio sugirió que las personas más felices viven una vida ”equilibrada”, trabajando un poco más de siete horas por día, haciendo ejercicio frecuentemente, disfrutando comidas cocinadas cinco veces a la semana y viendo a sus amigos una vez por semana, lo que refuerza de cierta forma la nota de Einstein.
Sin embargo una de las exploraciones científicas más profundas de la felicidad y el éxito fue publicada en 2005. Los investigadores revisaron 225 estudios y definieron que la felicidad con frecuencia conduce al éxito y no a la inversa. En resumen, ”la felicidad conduce a comportamientos que a menudo producen más éxito en el trabajo, relaciones y la salud”.
En el pináculo del estrellato científico. Einstein puede haber estado mirando hacia abajo desde su elevada posición y sintiéndose un poco decepcionado. Sé humilde, así es como la Teoría de la felicidad podría traducirse. Así que ten en cuenta este sabio consejo; pero no esperes a que sea un modelo de satisfacción como lo ha sido la relatividad general.
(Con información de AFP)